La mousse de té al jazmín es un postre ligero y aromático, similar a otras mousses de té, pero con el delicado sabor floral del té verde jazmín, muy popular en la repostería oriental y en postres de inspiración asiática.
La mousse de té sakura es un postre de textura ligera y aireada, elaborado con té de flores de cerezo japonés (sakura). Este té se prepara habitualmente con pétalos o hojas de cerezo encurtidos en sal o bien con mezclas aromatizadas que evocan el perfume de la flor.
La Mousse de Coco es un postre ligero y esponjoso con un intenso sabor a coco. Se caracteriza por su textura cremosa y aireada, que se logra incorporando aire en la mezcla mediante batido o usando claras de huevo montadas o nata montada
La mousse de chocolate con leche es un postre suave, aireado y muy cremoso, perfecto para los amantes del chocolate que buscan un sabor delicado y no tan intenso como el del chocolate negro. Se elabora combinando chocolate con leche fundido, nata montada y, en algunas versiones, claras a punto de nieve, lo que le aporta esa textura...
La mousse de mandarina es un postre fresco, ligero y lleno de aroma cítrico. Suave y esponjosa, combina la cremosidad de la mousse con el sabor dulce y ligeramente ácido de la mandarina, logrando un bocado refrescante y delicado.
La mousse de chocolate negro es un postre cremoso y esponjoso que destaca por su intenso sabor a cacao. Elaborada con chocolate de alta pureza, consigue una textura ligera y aireada que se funde en la boca, ofreciendo una experiencia irresistible para los amantes del chocolate.
La mousse de chocolate blanco es un postre suave, cremoso y delicado, con un sabor dulce y aterciopelado. Su textura ligera y esponjosa la convierte en una opción elegante y perfecta para los amantes del chocolate.
La mousse de limón es un postre que combina suavidad con un toque cítrico irresistible. Su textura esponjosa se funde en la boca mientras el frescor del limón aporta un contraste perfecto entre dulzura y acidez. Ideal para disfrutar después de una comida o como un capricho veraniego, es un postre elegante y sencillo que nunca pasa desapercibido.
La mousse de frambuesa es un postre ligero y delicado, con una textura aireada que se deshace en la boca. Elaborada con puré de frambuesas frescas, nata montada y un toque de azúcar, combina a la perfección la suavidad de la crema con el frescor y la ligera acidez de la fruta.
