MOUSSE DE WHISKY
La mousse de whisky es un postre suave y cremoso que combina la ligereza de una mousse tradicional con el sabor característico y aromático del whisky. Su textura es aireada y esponjosa, mientras que el toque del licor aporta profundidad y sofisticación al postre. Es ideal como broche final de una comida especial, servido en copas individuales y, opcionalmente, decorado con virutas de chocolate, cacao en polvo o un ligero caramelo.
INGREDIENTES:
- 50g de whisky
- 2 huevos
- 100g de azúcar(1)
- 1 cucharada de esencia de vainilla o de limón
- 5 sobres de gelatina
- 25g de agua
- 25g de azúcar (2)
PREPARACION:
Pon un cazo con agua al fuego, para hacer baño maría.
Pon en un bol pequeño 25 ml de agua caliente y la gelatina en polvo
Disuelve bien y reserva.
Ahora separa las yemas de las claras
Añade las claras a un bol con 25 gramos de azúcar y, cuando ya estén semi montadas, añade el resto de azúcar.
Hasta que estén montadas y al voltear el bol no se caiga la mezcla.
Por otro lado pon las yemas en el bol que vas a poner al baño maría con 25 gramos de azúcar y el whisky.
Pon el bol sobre la olla con el agua caliente (no tiene que hervir para que no te salte), y remueve bien.
Tienes que conseguir que la mezcla se mezcle y espese.
Cuando ya la tengas, retira del fuego y aparta el bol
Añade la gelatina y remueve bien mientras está caliente
Y agrega, además, la esencia de vainilla o de limón.
Deja que temple un poco y vamos a juntar la mezcla del whisky con las claras a punto de nieve.
Hazlo en tres partes, para que se integre mejor, y en movimientos envolventes para que no baje de volumen.
Cuando ya lo tengas bien integrado, coloca en los boles que hayas escogido para tu presentación y reserva en la nevera.
Mínimo 6 horas.