LEMON PIE
El lemon pie (o pastel de limón) es un postre clásico de origen anglosajón, compuesto por una base crujiente de masa (tipo sablé o masa quebrada), un relleno cremoso de cuajada de limón (lemon curd) y una capa superior de merengue suave y dorado. Su sabor se caracteriza por el equilibrio entre el dulzor del merengue y la acidez intensa del limón, lo que lo convierte en un postre fresco y vibrante. La textura combina lo crocante de la base, lo sedoso del relleno y la ligereza del merengue, creando una experiencia deliciosa y contrastante en cada bocado. Es ideal para ocasiones especiales o como un postre refrescante en cualquier época del año.
INGREDIENTES PARA RELLENO
- 2 hojas de gelatina
- 4 limones pequeños
- 4 huevos
- 1 yema
- 200g leche condensada
- 4 cucharadas soperas de azúcar
- 50g mantequilla
- 2 cucharadas soperas de maicena
PARA LA BASE:
- 225g harina
- 50g almendra molida
- 125g mantequilla fría sin sal
- 1 huevo L
- 3 claras L
- 3 cucharadas soperas azúcar
- 1 pizca de sal
PREPARACION:
- Para hacer la tarta lemon pie con leche condensada, primero vamos a preparar el relleno. Para ello, ponemos en agua las dos hojas de gelatina para que se hidraten.
- Después, exprimimos los limones para obtener su jugo.
En un cazo ponemos el zumo de limón obtenido, las cuatro cucharadas de azúcar, la leche condensada, la mantequilla cortada en trozos, las cucharadas de maicena y los huevos y la yema batidos ligeramente.
Removemos todo hasta que veamos que la maicena se ha disuelto sin grumos y lo ponemos a fuego suave.
Vamos removiendo con unas varillas constantemente, sobre todo al final, hasta que la mezcla espese.
Retiramos el cazo del fuego, escurrimos las hojas de gelatina y la añadimos una a una mientras removemos detrás de cada adición.
Dejamos enfriar la crema Para que la crema se enfríe antes la cambiamos del cazo original a otro recipiente.
Y ahora, vamos con la base de la tarta de limón con leche condensada. Para ello ponemos en un bol la harina, el azúcar, la almendra molida y la mantequilla cortada en trozos. Amasamos con la mano hasta tener una textura tipo serrín.
Si no tenemos almendra molida la podemos sustituir por la misma cantidad de harina
Batimos el huevo ligeramente y se lo añadimos. Amasamos con las manos hasta obtener una masa homogénea.
Formamos una bola , la envolvemos en papel film y la dejamos reposar en la nevera unos 30 minutos.
Precalentamos el horno a 180 grados . Sacamos la masa de la nevera, enharinamos ligeramente una superficie de trabajo y con ayuda de un rodillo extendemos la masa
Engrasamos una tartera de unos 22 cm de diámetro, preferiblemente desmontable. Ponemos la masa en ella y recortamos el exceso. La acomodamos bien con las manos al molde.
Pinchamos con un tenedor la base, cubrimos la tartera con papel de horno y ponemos unas legumbres secas para que la masa no suba al hornear.
Horneamos la masa unos 15 minutos con calor arriba y abajo a 180 grados
La sacamos del horno y retiramos con cuidado el papel de horno con las legumbres y la volvemos a meter al horno para que se dore un poquito, 5 minutos más.
Una vez la masa esté horneada, la desmoldamos con cuidado y la dejamos enfriar en una rejilla. Rellenamos la tarta con la crema de limón y leche condensada y la reservamos en la nevera unas 6 horas o mejor de un día para otro.
Una vez cuajada, es el momento de decorarlo. Para ello ponemos en un bol las claras de huevo, que no tienen que estar frías sino a temperatura ambiente.
Con ayuda de unas varillas eléctricas montamos las claras junto con una pizca de sal. Cuando estén ya bastante subidas, le añadimos el azúcar y seguimos batiendo hasta formar picos.
Ponemos el merengue en una manga pastelera con una boquilla en forma de estrella y formamos pequeños montones de merengue por toda la superficie de la tarta hasta cubrirla. Si no tienes manga pastelera, no pasa nada, pon el merengue a cucharadas formando picos hacia arriba.
Y ya sólo nos queda gratinar la tarta de limón con leche condensada en el horno hasta que se dore un poco el merengue, o si tenéis un soplete de cocina, dorar igualmente la superficie de la tarta con él.